lunes, 25 de enero de 2010

Una historia de Recursos y Humanos.





Seguimos sin internet en casa y volvimos un poco a nuestra rutina de la biblioteca. Desde el último post que publiqué no tengo demasiado para contarles pero voy a hacer un esfuerzo sobrehumano para recordar cada detalle y ponerle un poquito de onda.

El otro día estaba charlando con un buen amigo, Mido, que está en Nueva York hasta hoy, creo, y le comentaba que bueno, estoy buscando trabajo tranquilo pero buscando. Que debería encontrar uno en el mediano plazo para no morir de hambre, evitar que Teresa nos tire a la calle y demás vaguedades sin importancia. Trabajo, hay, pero yo estoy tratando, en la medida de mis posibilidades, de evitar hacer cosas que bajo ningún punto de vista haría en Buenos Aires. Creo que mi límite son las próximas dos semas en las que tengo un par de entrevistas prometedoras, sino, adiós orgullo y hello kiwi dollars.

Mido, viajero incansable, sumamente bien conectado, me preguntó si fui al Hyatt a tirar currículums a lo que contesté que sí pero quien agarró mi currículum, un tal Mannish, me puso una cara, estemm, cómo decirlo con clase, fecal. Sí, sería una cara escatológica pero de las malas, diarreica incluso. Midín me insultó con onda, llamó grandes a mis testículos, recordándome que su hermano Alejo (lindo apodo, no?) labura en el Hyatt hace casi 3 años. En unos minutos lo tengo que llamar para ver si nos puede dar una mano con el tema de ganar plata exprimiendo propinas estado unidenses.

Otro pibe que conocimos acá, Gray, me dio una idea bastante buena para hacer algunos mangos mientras estamos mirando el techo: ofrecer clases de conversación en castellano a través de internet. Así que ya saben, si quieren chatear con nosotros, les vamos a cobrar 12 dólares neocelandeses la hora. .

Esta es la última semana de los padres de Martín en Auckland. Se vuelven nomás para las pampas húmedas. Razón por la cual, seguramente antes del viernes, vayamos a cenar a algún lugar con ellos. El haber conocido a los padres de Martín me recordó dos cosas muy importantes: primero, yo puedo ser adorable incluso cuando estoy de mal humor si la situación lo requiere, ellos son muy simpáticos y amables; la segunda es que detesto, realmente detesto interpretar. Traducir simultáneamente entre inglés y castellano. Es un buen curro si lo pagan, pero gratis, para alguien que no sea un familiar directo o un amigo querido, no gracias.

Es gracioso que mucha gente me dice que me imaginan hablando cuando leen mi post. Jamás pensé que redactaba tan mal cuando hablaba. Pero sí, es un poco adrede el sonar como sonaría en forma oral. Acorta distancias un poco. Como la camarita.

Las fotos son las que no pude cargar en el post anterior y quiero sacar del escritorio de mi chiqui.

Besos esquimales para todos, sobre todo para los que pregunten.

Alejito.

viernes, 22 de enero de 2010

De Carlas Brunis y otras yerbas.






Me parece que me sorprende cuán relajado estoy en mi “barrio”. Nosotros para lavar ropa tenemos que dar una vuelta a la manzana, que no es realmente una manzana, y meternos en un hotel/residencia para estudiantes que se llama Empire. Una vez ahí subir al segundo piso, colocar las monedas de un dólar según corresponda y esperar. Lo bueno es que hay una plancha que se puede usar libremente en forma gratuita. Si algún día me decido a planchar las camisas no tendré que pagar un centavo, pero estoy tratando de imponer la moda acordeón en la ciudad. Les decía, me sorprende un poco la relajación que llevo en cima porque voy a lavar ropa por poco en calzoncillos. Yo soy un poquito exagerado pero sin bañarme, con los pelos revueltos, la cara de te mato si me hablás, los ojos hinchados y yo saliendo a la calle en – casi – el centro de Auckland.

La búsqueda de trabajo viene bien, la semana que viene tengo dos entrevistas y el lunes tengo que llamar para ver si me dan una tercera en un trabajo que realmente me gustaría mucho mucho tener. Es justo frente a casa y tiene actividades y beneficios convenientes. También me di una vuelta por Microsoft New Zealand antes de ayer y dejé mi currículum. Les expliqué que estuve trabajando unos cuantos años en un vendor de Latinoamérica y parece ser que les gustó el perfil pero me dijeron que me se mantendrán en contacto porque no hay demasiada actividad todavía como para andar tomando gente. De todas formas, no es el lugar donde adoraría trabajar. Prefiero el primero que les mencioné por varias razones pero obviaremos más detalles para evitar quemarlo.

En casa llevamos 24 horas sin internet. Es un poco desesperante porque usamos internet para todo. Las búsquedas de trabajo, la carga de fotos, la comunicación con Buenos Aires y otros puntos del mundo que nos son importantes. Cuando noté que la chiqui no respondía y que mis exploradores devolvían errores raros, tomé coraje para ir a hablar con Tere (la china que nos alquila el depto, recuerdan?). Teresita lo más pancha me dice: ah, a mí tampoco me funciona. Yo me quedé un poco intrigado pero bueno, después los chicos insistieron, intentamos desenchufar el router, resetearlo, bla bla bla, pero nada funcionó así que tendremos que esperar hasta el lunes para poder usar desde la comodidad de nuestras camas las bondades de la red.

Como estoy poco inspirado para escribir, me voy a limitar a cargar muchas fotos.

PD. Me divirtió poner un título que nada tiene que ver con el post. Jiji.

Como le digo a mamá siempre: si alguien les pregunta, díganle que le mando especiales saludos,

Alejo.

martes, 19 de enero de 2010

Aclimatándose





Primero, mis queridos lectores habituales, les voy a pedir disculpas por el tiempo que me ha tomando volver a publicar algo en este blog. Resulta que el sábado pasado nos fuimos a la península de Coromandel, que está a unas horas de Auckland. Específicamente nos alojamos en el pueblo de Whangamata en la base este de la península donde alquilamos una pequeña, básica, acogedora cabañita que nos albergó hasta el martes neocelandés o lunes argentino.

El camino a Coromandel es precioso y es aquí donde Martín finalmente se enamoró de Nueva Zelanda, como él mismo relató en el viaje. Yo me enamoré de la idea de Nueva Zelanda como un año antes de venirme así que no necesitaba ningún Coromandel ni pueblito de nombre maorí para estar convencido de que este es mi lugar en el mundo, pero, de todas formas, está buenísimo salir de nuestra ciudad para recorrer un poco el país. Las dos islas están llenas de colinas o incluso pequeñas sierras por lo que las rutas son divertidas para manejar y no te podés quedar dormido aunque tengas muchas ganas. Especialmente una vez que llegás a la península, la ruta no hace ni 100 metros rectos. Vueltita para allá, vueltita para acá, helechos gigantes (silver ferns) de aquí, por allá, más arriba, más abajo. Hermoso.

El tiempo que nos tocó en whangamata fue, para decirlo poéticamente, una cagada. Nosotros igual le ponemos el pecho a la desgracia, tenemos pensamientos positivos, utilizamos el secreto de la ley de atracción, nos metimos al mar igual, luchamos contra las olas gigantes, reimos como niños cuando las olas nos empujaban y nos empezamos a preocupar como ancianos cuando el mar lentamente nos chupaba para adentro. Todo salió bien igual. Ahora es una anécdota más graciosísima. Lo bueno también es que está lleno de guardavidas en la costa así que no hay demasiado de lo cual preocuparse.

Desde que llegamos quisimos ir a la playa de noche a hacernos los románticos o los aventureros pero como más arriba les comenté, el tiempo ayudó bastante poco. Acá están todos chochos igual porque parece ser que no llovía desde que empezó el verano. Es genial traer las buenas noticias para la región pero… ¿no podía esperar una semanita más?

En la casa que alquilamos el baño está fuera de la casa y tiene una cerradura para que la gente de la calle no use el baño privado como si fuera público. La cuestión es que mis compañeros de viaje se toman esa consigna muy enserio. Incluso más de lo que yo preferiría que lo hagan. Tanto es así que a uno de ellos, no lo voy a mencionar, se le ocurrió cerrar la puerta con la traba y dejar la llave adentro del baño. Pobre, se quiso matar cuando se dio cuenta pero bueh, había que encontrar una manera de hacer pichí o popó, bañarnos. Afortunadamente Fabio Mcgiver estaba en la cabaña y pudo, con dos palos largos a través de la ventanita del baño, sacar de nuevo las llaves.

Lo más gracioso de todas formas fue que, a los pocos minutos de enterarnos que no podíamos ni cerrar la casa con llave ni ir a cagar tranquilos al baño porque estaba cerrado con las llaves del lado de adentro; yo me puse a hacer tostadas. El aparatejo tostador que venía con la casa, aparentemente, no tira las tostadas cuando termina, sino que las sigue tostando hasta que se vuelven un carbón incomible. En Nueva Zelanda, como las casas son de madera, todas tienen detector de humo que suena muy fuerte y muy feo. Ustedes sumen los dos hechos: tostadora que no te avisa cuando termina de tostar y sigue dándole calor al pan, por un lado; un detector de humo que hace ruido, por el otro. Nosotros en una casa alquilada sin conocer muy bien cómo carambas funciona eso de la alarma para incendios. Si teníamos que esperar a los bomberos con cara de perritos infelices o simplemente nos íban a putear un poco los vecinos. Sin poder hacer pis ni caca en un baño. Sin internet, sin señal en el teléfono. Fue un pequeño y personal infierno pero yo lo puedo todo. I did survive.

El tema de no tener internet ni teléfono celular en este pueblito es algo de lo que tendría que escribir también. ¿Alguno recuerda el episodio de los Simpsons en el que Homero relata “sin televisión y sin cerveza, homero pierde la cabeza”? Bueno, creo que fue algo bastante parecido al principio para mí, de nuevo, sobreviví. Los chicos también, por suerte. Mamá por poco no, pobre. Me llamó treinta veces y no podía comunicarse porque la señal no me llega. Como soy un buen hijo que sabe de las preocupaciones de una madre con su pequeño benjamín a 16 mil kilómetros, la llamé el domingo a la noche de Argentina para darle calma.

Ups, creo que me pasé un poco de las 800 palabras que me puse como límite para todo post.

Como siempre les digo: saludos maoríes para todos. Acá estamos muy bien.

Alejo.

PS las fotos son medio chotas porque las que realmente están buenas quedaron en la cámara de Fabio. Ya volvimos a Auckland y son casi las dos de la mañana pero yo soy fiel a mi público, acá les subo el post.

miércoles, 13 de enero de 2010

La Dolce Vita






Ayer fue el año nuevo ruso. Lo descifré después de que Mikhail o, como le decimos nosotros, Vladimir Spatriskopa Gorvachev, me dijera durante 20 minutos “yo año nuevo, hoy” y que yo le explicara que fue hace 15 días. Él dijo “calendario Rusia, distinto” con intervalos de 3 o 4 minutos entre cada palabra. Google nos ayudó a comunicarnos. Dios bendiga a Norteamérica y sus imperios en telecomunicaciones (¿?).

Tío dios padre Martín nos presentó antes de ayer a un gerente de Recursos Humanos muy bien conectado en el mundo de los negocios que pidió que le enviásemos nuestros cvs para ver si nos puede ayudar a conseguir un buen trabajo. Ya más de una persona nos ha dicho que aquí no es tan importante lo que sepas, sino que tengas buena predisposición y CONTACTOS. El cv debería tener una sección que se llame “a quién conocés”. Como el país es bastante chiquitito, es fácil llegar lejos con buenos conocidos. La única cagada es que tenés que ser simpático, estoy tratando de conseguir una balanza para ver qué es más desafiante: no tener un buen trabajo o ser simpático las 24 horas.

Con el dinero venimos re bien. Tengo una cuenta corriente con la que pago todo (aquí se pueden pagar los kioscos con tarjeta de débito) y una caja de ahorros con un poco de dinero que no voy a tocar para ganar intereses. Es como dice la publicidad del Banco Hipotecario. Yo pongo plata, no hago nada y después tengo más plata. La macana es que debería tener 3 millones de dólares para que sea un poquito más rentable pero bueh, soy como 20 centavos más rico todos los meses en esa cuenta.

Conocimos al gerente de Wildfire, un uruguayo que vive acá hace unos años que les ofreció consejos a los chicos sobre las pruebas para ser camareros. Hoy Fabio iba a ir a una entrevista justamente en ese rubro. Wildfire es un resto/bar/boliche que pasa música latina. Tengo tantas ganas de conocer el lugar como de que me capen con un montadientes. A veces no entiendo esa necesidad de guettización que existe entre las minorías. En un año, bueh pero recién llegamos, muchachos.

El sábado nos vamos a Coromandel Penninsula. Supuestamente es el paraíso. Yo estoy seguro que lo es, no hay rincón en este país que no esté bueno en cuanto a paisajes. Nos vamos con nuestra nueva deidad, Martín y su familia. Ellos consiguieron una casa allá y la hermana de la jefa de Tincho alquila una casa entera por muy poca plata así que será nuestro albergue. El martes volvemos a la ciudad a seguir siendo exitosos. Y, el miércoles de la semana que viene, me mudo a mi habitación privada. Como leen, le digo chau al Kremlin y HOLA a la privacidad. Sale un poquititito más cara pero igual se la alquilamos a Tere, la china dueña de la oficina/departamento donde vivimos; por lo que me tendré que mudar unos 4 metros. Con los chicos vamos a hacer rotation de habitación para que cada uno pueda tener un par de noches algo de soledad. Es necesario no despertarte con alguien en la habitación a veces. Así también repartimos el pequeño plus que hay que pagar.

Las fotos son una mezcla del Auckland Domain, un parque en Ponsonby, una calle típica de ponsonby, miradas de Auckland de distintos puntos, yo con cara de nabo en alguno de esos lugares, etc.

Saludos maoríes para todos.

Votre Alex.

jueves, 7 de enero de 2010

Catcheando Latas





Es magnífica la capacidad del kiwi para destrozar el inglés. Hemos estado intercambiando sms con algunos locales por esto de la búsqueda eterna de la casa ideal. Siguen dos constantes: decirte bro (de brother) aunque no compartas sangre con ellos y el catch up lata, que prefieren antes que el later. El bro, digamos, me molesta bastante. Vendría a ser como un “amigo” de Buenos Aires. Siempre que me lo dicen allá, pienso para mis adentros “no soy tu amigo”, acá pienso “no soy tu hermano” pero bueno, es mi encanto mala onda.

¿Novedades?

Tengo un compañero de habitación que es ruso. Se llama Michail, se hace llamar Mike, pero le decimos Vladimir Sharapova Gorbachev porque nos resulta gracioso. No habla realmente inglés así que nunca tengo idea de cuánto me entiende cuando le hablo. Es bastante buena onda de todas formas. Me pidió perdón de antemano por tener que levantarse a las 6 de la mañana para ir a laburar, como si alguien o algo pudiese despertarme.

Martín, que sigue siendo nuestro ángel guardián, me comentó que están buscando a un entrenador para los call centres de 2 degrees que es una empresa de celulares kiwis. Es bastante paja el hecho de laburar como entrenador de procesos en una empresa de telecomunicaciones, un poco lo que vengo haciendo hace 3 años pero bueno, justamente en ESO tengo experiencia de sobra y, puedo conseguir buenas referencias en inglés así que, quizá… quién te dice, hasta por ahí me guste en este país.

Hoy a la mañana fui a buscar la traducción de mi partida de nacimiento. La china que atiende la recepción de la empresa de traducciones, supongamos que se llama Anacleta, es muy graciosa y de las que se ríen todo el tiempo. La muy cararrota me preguntó si hablaba algún otro idioma además de castellano e inglés y le dije que entendía un poco de alemán, francés y portugués. Puso una sonrisa dudosa para mi gusto y sacó un documento en portugués que me pidió que lea para traducirlo. Ja! Anacleta me pidió consejo para traducir una partida de nacimiento brasileña! Como yo soy más cararrota que ella, le di mi consejo nomás y le pedí que me buscara a cambio el número del bondi que me tenía que tomar para ir a takapuna, donde me hacen el número de IRD (el cuil pa los criollos).

Tengo tanta suerte que ni bien subí al colectivo, se largó con todo, pero paró justo antes de que yo me bajara en Takapuna. Este suburbio está en Northshore city que antes era una ciudad distinta pero ahora es todo parte de la supercity de Auckland. Supercity sólo en extensión territorial porque siguen teniendo un millón y medio de habitantes nomás. Takapuna es para nosotros en este momento, como somos chicos del centro, justo la loma del orto. Les voy a subir un mapa para que lo vean por ustedes mismos. Tienen playas divinas, gente divina, vistas de la ciudad espectaculares pero es muy lejos! Afortunadamente todo el tramiterío no duró más de 15 minutos, salvo por la espera de 40. Ya aprendí a no volver a llegar a ninguna oficina en horario de almuerzo. Acá lo respetan mucho.

Estuve como una hora reescribiendo mi cv que era muy yanqui, para convertirlo en un cv bien kiwi. Acá la carta de presentación es súper importante como también lo es el hecho de tener un pequeño párrafo de presentación en la hoja de vida. Horrible, nunca jamás me gustó leer cvs con esa presentación trillada pero bueh, si estás en roma… (haz lo que los romanos, para los que no conocían el dicho).

Como mi vida en las próximas semanas va a resumirse en entrevistas laborales, ver avisos para conseguir laburo y visitar agencias de empleo; he decidido inventarme una vida más interesante para que sigan leyendo mi blog esencialmente mi madre y mis hermanos, quienes son mis lectores. A ver si me inspiro y les miento una buena historia.

Las fotos son una mezcla de la playa en takapuna y nuestro nuevo hogar.

Por ahora es el comienzo del fin de semana. Let´s rock it!

Saludos maoríes,

Votre Alejo.

martes, 5 de enero de 2010

Tenemos casa, lalala.



Después de un par de días de agonía, finalmente hemos conseguido un lugar para vivir balatito pala uté. Sí, una china que se llama teresa nos alquiló dos habitaciones ilegalmente en un edificio de oficinas. Jajaja. Aunque parezca una pequeña joda, no lo es. La mina nos dijo: las habitaciones son sólo para empleados de las oficinas del edificio así que si alguien les pregunta, tienen que decir que trabajan acá. Bueeeeeeeeno… total de pagar 110 dólares la habitación con todos los servicios incluidos más internet wi fi gratis, te digo que soy creyente incluso y me hago la circuncisión si es necesario.
Estuvimos bastante desesperados ayer porque cuando finalmente encontrábamos una habitación/casa potable con precios razonables, nos mandaban mensajes diciendo o bien que ya estaba alquilada o que no aceptaban tres personas. Fue bastante complicado (a la neozelandesa, que es un complicado distinto) conseguir este lugar. No se imaginan cómo puteamos, refunfuñamos, comimos para calmar las agonías y tomamos para calmar la sed por este asunto. Algunos no tienen criterio con los mensajes de texto acá. Una de los deptos que vinos era de un chinito que nos contestaba “ok” a todas las preguntas. Fueran sobre una dirección, horario o precio de la renta, la respuesta era “ok”. Imagínense cómo te podés sentir si a la pregunta “cuándo podemos ir a ver el depto” te contestan “ok”. Esa situación le costó al chinito el apodo de “el goma” Ron. Básicamente porque se llama Ron y es un goma.
En estos dos últimos días no tomamos fotos pero Martín nos llevó a comer a un resto chinito con servicio onda rodizio. Los chinitos se acercan a la mesa y te ofrecen cosas, vos vas diciendo que sí a medida que tengas ganas y ellos lo anotan en la cuenta de la mesa. Después te parás y pagás lo que consumiste. Es como un tenedor libre para la gente que tiene el culo demasiado pesado como para levantarse a servirse. Está bueno porque es mi caso.
En la entrevista nos fue bastante bien. Llegamos a Madison Recruitment todos vestiditos como para impresionar, con la sonrisa perlada de quien quiere si o si conseguir el trabajo, saludamos con sobrada amabilidad a Joan o Joel o como sea que se llamaba la recepcionista, esperamos, esperamos, esperamos, llegó July o Judy o Caroline (soy medio malo con los nombres) nos hizo pasar individualmente a una sala donde nos hicieron una prueba de tipeo, data entry, Word y Excel y ya. Después nos leyeron los resultados, nos dijeron que anduvimos muy bien pero que las posiciones recién se van a abrir de nuevo alrededor del 18 de febrero así que podríamos aprovechar para viajar en estos días que la ciudad todavía anda medio muerta. Los chicos de hecho no están seguros de lo que van a hacer. Yo sé que me quiero quedar en Auckland y viajar los fines de semana con alguna oferta barata de vuelos.
Ayer también apliqué para un laburo en una agencia de viajes. Sería ideal poder conseguirlo. La agencia se llama STA. La posición es de Travel Adviser o “consultor de viajes”. Lo más copado del puesto es que no necesariamente quieren que tengas experiencia en una agencia de viajes sino que tengas experiencia en el trato con clientes más países encima. Es decir, que vos mismo hayas viajado. En este momento de mi vida puedo decir que he viajado, así que les mandé una cover letter junto con mi cv. Crucemos los dedos!
A veces me parece mentira que todavía no llevemos ni dos semanas acá. Se siente como mucho más tiempo pero en el buen sentido. Todo es familiar, todo es fácil. Martín ayuda mucho en ese sentido. Lo llamamos San Martín de Auckland.
Ahh, me olvidaba… HOY VOY AL CINE A VER AVATAR EN 3D. I´m so excited about that!.

La foto, como siempre, random.

sábado, 2 de enero de 2010

Necesitamos una casa.
















Les había prometido más fotos y voy a tratar de cumplir mis promesas. Hoy nos dimos cuenta, a una semana de haber llegado a Auckland, que estamos hartos de vivir en hostels por lo que haremos lo posible dentro de nuestras posibilidades para que eso se termine lo antes posible.
Ayer fue un día de esos super tranquilos, sin demasiado para hacer. Los chicos se fueron a la playa en Davenport pero yo preferí quedarme en la ciudad. Como casi todo el mundo sabe yo necesito pasar tiempo conmigo mismo bastante seguido. Si bien quiero mucho a mis amigos, no estoy acostumbrado ni creo que me acostumbraré nunca al hecho de estar con gente las 24 horas del día. Es bastante sano que se los pueda plantear sin mandarlos a la mierda. Mi new agesismo está funcionando. Sólo les grité anoche cuando estaba de mal humor y me gritaron de vuelta por lo que todo se solucionó bastante rápido. Pasamos la prueba de fuego.
Les decía, yo me quedé en Auckland, fui a caminar por Ponsonby, que es supuestamente una zona medio trendy cercana al centro donde todo el mundo quiere vivir en estos días por lo que los precios están subiendo. En trademe un sitio de subastas tipo mercado libre de allá, se pueden buscar deptos compartidos para vivir a un precio generalmente bien conveniente. Yo el viernes estuve recogiendo todos los avisos publicados para casas en barrios lindos, de acuerdo con las instrucciones de Martín y otros salvadores de por aquí. A la tarde me fui a Esquires, un café que te da wifi gratis si te comprás cualquier cosa. Nosotros que somos re vivos, nos compramos lo más barato y vivimos de ese internet (la biblioteca está cerrada hasta el 5 de enero por lo que tenemos que buscar estas alternativas). En esquires me conecté y recibí un mensaje de Mat, el chiqui kiwi que yo había conocido a través de dani en buenos aires justo antes de venir. Afortunadamente él había vuelto de Wellington ese mismo día y se copó en tomar un café para contarnos novedades.
A la noche fuimos a bailar de nuevo y conocimos a otro uruguayo medio gil. Me parece que vamos a cortar relación con los orientales, hasta ahora vienen con muy mala racha. Primero el “amigo” de Fede que era flor de gilipollas y ahora este otro pancho insufrible. De nuevo, si estáis leyendo, hermanos uruguayos, es todo chiste…
Estamos extrañando un poco a las inglesitas que compartían nuestra habitación. Hoy llegó una chinita y un alemán que si bien parecen copados no van a reemplazar nunca a nuestras tash and louise.
Estoy cero inspirado para escribir el día de hoy, simplemente les subiré fotos y les diré que Nueva Zelanda la roquea.

Saludos maoríes para todo mundo.

viernes, 1 de enero de 2010

Live from the south pacific


Anoche tuvimos la despedida de las chicas Tasha and Louise. Nos quedamos horas hablando y riendo en la terraza del hostel, con vista a la sky tower que cambiaba de color, a veces era de san Lorenzo, a veces de algún otro equipo. Todo muy gaucho.
En la tarde nos fuimos a mission bay de nuevo con Nico, un francés que habla el peor inglés del universo. Es muy interesante el laburo mental que hay que hacer para entenderle lo que dice. Prácticamente imposible. Nos dio un poco de lástima porque comentó que casi no tiene amigos porque la gente no le entiende y no le quieren hablar. Igual es un hijo de puta por como habla. No se entiende cómo hizo para estar acá hace 4 meses. Llegamos a Mission Bay y seguimos caminando unos cuantos kilómetros hasta que llegamos a unas playas medio escondidas. Estábamos chochos creyéndonos unos genios por haber llegado a través de las rocas cuando vimos una escalerita que llegaba directamente desde la calle. Flor de giles…
Una vez ahí, nos sorprendimos un poco cuando comenzamos a ver gente en pelotas. No fue tan shockeante como cuando en Berlín lo vimos con Toia en el medio de la ciudad pero era un poco incómodo ver señores y señoras de 70 años tomando sol como llegaron al mundo. No justamente la mejor de las vistas pero se compensaba con el mar, las olas, el viento y shalalalala. Las fotos que se pueden llegar a ver no le hacen justicia al color del mar, para nada. El agua no es ni por casualidad tan fría como pensábamos. De hecho, es bastante más cálida que en Mar del Plata. El único inconveniente importante es el filo de las piedras bajo el agua. Tan grave es la cosa que yo tuve que entrar al mar con las ojotas puestas para no terminar rengo.
Todavía estamos indecisos con lo que vamos a hacer. Yo, por lo pronto, tengo una entrevista el martes en Madison Recruitment donde me van a hacer unas pruebas de tipeo para entrar en laburo de data entry o customer service. Está bueno porque pagan muy bien la hora de laburo, es en general bastante mejor que los laburos relacionados con el cuerpo en los que terminan un gran porcentaje de los argentinos que están acá. Cuando llegamos a las oficinas de madison nos preguntaron si teníamos nuestros cvs con nosotros, a lo que respondimos que no pero nos entrevistaron igual. Mi experiencia en el laburo anterior les resultó interesante y me elogiaron el inglés, por suerte. Los chicos están seguros de que entro, yo, entre nos, también, pero quiero hacer de cuenta que soy un poco más modesto de lo que en verdad soy y decir: no sé, no sé, veremos. De todas formas es un poco difícil volver a laburar. Justamente de eso hablábamos anoche con tash y louise. Ellas también renunciaron a sus trabajos hace un tiempo para disfrutar del mundo pero como no son unas sudacas sucias se pueden dar el lujo de no laburar por 6 o 7 meses.
Me olvidaba de contarles de año nuevo. Lo pasamos con Martín, un argentino amigo de Ger W que vive acá hace tres años. Estuvo buenísimo. Fue extremadamente familiar. Los padres con su sobrino llegaron hace un mes para quedarse dos. Fue como pasarlo en familia pero con una familia prestada. Post cena los chicos y yo nos fuimos a bailar para volver al hostel como a las 6 de la mañana. Muy rio platense la salida.
Con las fotos me está pasando algo muy similar a lo que pasaba en europa. Uno se olvida de tomarlas porque está muy ocupado disfrutándolo con los ojos. A veces una foto te puede, irónicamente, cagar un momento kodak. Además, no sé por qué, quizá porque la tecnología no quiera que el mundo sea testigo de las bellezas naturales de este país, pero no son capturadas con demasiada fidelidad por la cámara. Sobre todo el mar. El mar es aquí maravilloso pero en las fotos “zafa”.
¿qué más? No sé, Se me olvidan las cosas que quiero contarles. Hasta ahora es todo super decente que ni siquiera tengo que hacer el filtro de paternidad que tengo puesto para este blog. Es más, hasta estuve pensando en dejar a i familia unirse a mi facebook pero todavía no lo tengo decidido.
La foto es la incógnita de siempre, el martes cargaré seguramente dos posts porque recién ese día abre la biblioteca.