martes, 6 de abril de 2010

Somos Más!


Sí, para todos los memoriosos, el título del post es una referencia a la campaña presidencial de la alianza pero es simplemente porque se acaba de mudar una francesa a mi departamento, ergo, somos más, uno más. Al parecer, pronto, los que somos, nos mudaremos a un edificio un poco más lejos del centro pero con mejor mobiliario por el mismo precio, ya les contaré los detalles en otro post cuando se me acaben las historias cotidianas aunque hay bastante material para este, con otra dedicatoria de cumpleaños entre muchos etcéteras.

Última semana en el banco. Ya sé que vengo diciendo “última semana en el banco” hace como cuatro y siempre por una razón u otra termino quedándome un tiempo más en mi querido Westpac que tan bien me ha alimentado, vestido, comprado papel higiénico, dado masajes gratuitos los jueves, entre otras cosas que no se van a mencionar por la auto censura impuesta a mis escritos. Esta vez es definitiva. Ya empecé con esos rituales molestos de escribir las cartas de presentación que tienen que ser adaptadas a un rol específico; enaltecer todas las bondades que uno puede ofrecerle a una empresa, mandarse la parte, bah, pero hacerlo en una forma en la que no sea demasiado burda pero que llame la atención, en definitiva; un dolor de huevos. Quizá haya novedades más pronto de lo que imaginaba pero eso también lo dejaré en suspenso; incluso voy a usar puntos suspensivos para graficarlo, miren…

¿Recuerdan que yo les había dicho que soy una persona con suerte? Esto mi señora madre ya lo sabe porque me llamó justo para la ocasión, pero muchos de vosotros no. Resulta que el fin de semana, ahora con esto de estar en el futuro, cambios de hora y cambio de horario no estoy muy seguro qué día pero definitivamente el fin de semana yo cerré mi habitación con llave, agarré mi celular para tomar el ascensor hacia la plata baja y hablar con los chicos un buen rato. Como tengo algunos flatmates que son hispanos, es preferible alejarme del edificio por si siento la necesidad de hablar mal de ellos, ustedes entenderán. En definitiva, para qué hablar con los chicos si no es para saber cómo andan y despotricar contra la gente con la cual vivo ¿no? Son todos geniales pero mi intolerancia es más grande que las cualidades de muchas personas. Volviendo al tema, bajé en el elevador pero cuando estaba saliendo del artefacto dejé caer las llaves, tan meado por los perros que cayó JUSTO en la ranura que hay entre el ascensor y el piso. Es uno de esos momentos en los que te agarrás la cabeza y todos los insultos coloridos que uno puede pensar que existen en nuestro rico léxico rio platense salen juntitos, uno atrás del otro como en un tren de la alegría tragicómica. Es una anécdota más pero yo estaba prácticamente en pijamas, sin bañarme, sin mi billetera, sin llaves de mi cuarto donde todas mis pertenencias aguardaban plácidas ser rescatadas por un cerrajero. Afortunadamente el dueño del depto tenía otra copia y sólo tuve que cancelar una cena previamente programada por este pequeño retraso pero nada más grave que eso.

Yo me invento creencias para sobrellevar mi vida. Uno de los bastiones en mi sistema de creencias es el hecho que tener 60 años en 2010 es como tener 40 en 1980. Los 60´s son los nuevos 40. Los 50 son los nuevos 30´s los 40 son una edad enigma pero los 30 son definitivamente los nuevos 20 o incluso una adolescencia tardía. Es por eso que mi querido Profesor Fabio A. Piemonte puede ser considerado nada más y nada menos que un bebé con sus nuevos 26 años. Además, con esto de vivir en el futuro, no son realmente 26 años. Utilizando una aritmética complicadísima, restándole los kilómetros que tuvimos que hacer hasta el paraíso en avión, el día que perdimos, los años que le dedicamos a la facultad, entre otros pesares que nos fueron impuestos socialmente en nuestra plus cuan occidentales vidas, Fapiz podría tranquilamente cagarse encima y decía agó agó.

Feliz cumpleaños Pipi Lambfucker! Hasta el infinito y más allá… o por lo menos hasta la isla sur! (Lambfucker es el apellido neocelandés que tenemos Fede, Fabio y yo. Ustedes comprenderán que uno está obligado a inventarse nombres en todo grupo de amigos con una heráldica determinada, leyendas, batallas, etc. Nosotros, entonces somos los trillizos Lambfucker, de mayor a menos Pipi, Gigi y Fufu; separados por la adversidad de las tierras sureñas que se reencontrarán y dominarán el mundo… o lo que queda sin dominar. A su vez, cada uno tiene una doncella, conocidas como Laika Lambfucker, Kiki Lambfucker y Mamma aka Licenciada, Doctora, Arquitecta, etc Lambfucker. Muchos dicen que el apellido debería ser Sheepshagger pero a mí me gustaba más como suena Lambfucker).

Sin otro particular, les saludo muy especialmente,

Fufu Lambfucker, Licenciado Alejandro Roman-Fuster para los amigos.


P.D. en la foto, el Prof Pipi Lambfucker posando frente el muelle de Auckland.

1 comentario:

  1. Jjajaja, me encanta que FUFU siga vivo!! Aunque todo depende el país donde vayas... En francia es más correcto Foufou.

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