sábado, 5 de junio de 2010

Al Sur, Sur.

Anoche estábamos en la habitación que compartimos con un inglés, 4 uruguayas y una alemana, listos para bañarnos e ir a dar una vuelta para ver qué tul la vida nocturna canterburiana cuando alguien tocó a la puerta. “Está aquí Alehandrou?” preguntó un señor de la recepción “sí, soy yo”; “te llamó Yu”, me comenta. Yo, que no tenía idea quién demonios era Yu, pensé “qué bueno, mandale saludos a su mamá”. El hombre agregó “todavía tenés ganas de laburar por alojamiento?”. Yo asentí y fue así como me convertí en parte del staff del hostel en donde nos estamos quedando, trabajando a razón de dos o tres horas por día a cambio del alojamiento y un almuerzo. Yu era la china yuyu que es la manager del hostel, con quien había hablado antes de hospedarme para dejarle en claro que tenía ganas de no pagar. Cuando el señor se alejó de la puerta, literalmente, esto no es ninguna metáfora, empecé a saltar como por 15 minutos. En mis cortos 24 años de vida jamás estuve tan contento por hacer un laburo de mierda a cambio de que no me paguen con dinero.
El mercado laboral neocelandés te exige que mientas porque tienen requisitos ridículos para todas las posiciones. Yo nunca me había dado cuenta de la suerte que tuve al trabajar para al banco, que haya sido mi primer trabajo, que haya entrado, quedado y que me hayan ofrecido sponsorship, amén de que no me gustaba, que todo se cayó a último momento, etc. Eso me da la ventaja para conseguir otro trabajo bueno en estos lares por tener experiencia en el país pero para todo tipo de trabajos te exigen experiencia de alrededor de un año en NZ. Para graficarles la ridiculez de las peticiones, existen lugares que buscan lavacopas con experiencia de al menos un año. Pensarán que tenés que lavar copas de baccarat, pues no, para lavar una taza de morondanga, en un lavavajillas, que requiere presionar dos botones, cargarlo y descargarlo, un año de experiencia. Ahora que nos avivamos, si aplicamos para lavar copas somos Juan, Pedro y Ernesto Lava-Copas, con un máster en secado y dos diplomas en lavavajillas. Nuestro bisabuelo introdujo la técnica de lavar copas en Argentina y antes de él las copas se utilizaban una sola vez para ser destruidas luego del primer uso. Y así con todo. Juan Domingo Recepcionista-de-Un-Hostel, Pablo Barman y Martín Mesero. Lo que pida el aviso, lo hicimos, mil veces y tenemos gente en Auckland, amigos míos, que darán las referencias.
Con el currito del hostel, mi dinero se volvió mucho más valioso, si realmente lo quisiera, podría vivir dos meses con la poca plata que tengo y es una cuestión casi matemática que no voy a estar dos meses sin conseguir otro trabajo que pague, así que la vida nos vuelve a sonreír. Había que salir de Auckland para al menos ver el resto del país antes de decidir volver o quedarnos, o viajar. La gran diferencia, enorme diría, es que uno ya no planea, que esos grandes planes que se hicieron añicos mutaron a “ver qué onda la semana que viene”. New Zealand one week at a time. Christchurch me enseñó, por la gente que conocí, que el working holiday maker puede fundirse varias veces pero siempre sobrevive. Conocimos a una alemana que en lo que va de su visa se quedó sin dinero dos veces, sin nada, nos aclaró, pero fue viendo, trabajando a cambio de algo, sonriendo mucho y al final todo paga. Dos argentinos del hostel se fueron a laburar de ilegales a Australia en un parque de diversiones. Supuestamente ganan muchísimo dinero al trabajar prácticamente como esclavos de un señor que los trata como el upite. Nos dijeron que si realmente lo que queremos es hacer plata, Australia de ilegal está bueno. Yo pensaba que por muchos miles de dólares que me den, ni en pedo trabajo más de 70 horas a la semana, menos debajo de alguien que me trate mal y muchísimo menos con el fantasma de la deportación dando vueltas sobre mi cabeza cada vez que voy a trabajar. Pero… la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Doña Christchruch o Cristoiglesia, como le decimos cariñosamente, es una dama con clase, Inglesísima. Se autoproclama la ciudad más bella del país y aunque en las partes lindas es posible que lo sea, parece mucho menos kiwi que otras ciudades en las que estuvimos. Una de las razones es que no tiene colinas a cagar como las cities de la isla norte y será muy linda pero nuestro corazón se quedó en Wellington, adónde volveremos eventualmente, así sea a mirarla y no tocarla pero tendremos que volver. Lo bueno es que es camino obligado para el aeropuerto internacional, salvo que volvamos en avión a Auckland pero no creo.
No sé si podré cargar fotos porque mi editor del blog se volvió medio loco pero en el caso de poder, trataré de subir fotos de la ciudad, para que la vean un poquito.
Sin otro particular.

Adeus,
A.
P.D: “anoche” significa el viernes a la noche pero no sé cuándo podré subir el post porque fue el cumpleaños de la reina y tenemos que esperar a que vuelva a abrir la biblioteca.

2 comentarios:

  1. Me alegra que hayas conseguido ese trueque alojamiento y comida por 2 o 3 hs de trabajo, esto prueba una cosa, que cuando mas gente conoce que vos buscas trabajo, mas posibilidades tenes de conseguirlo, te mando un abrazo tu papá

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  2. 3 cosas... La primera "Hola fouuuu despues de miles de años!!"
    La segunda, menos importante, es que no puedo parar de reir con una bruja llamada ARAMIS FUSTER, mega bizarra!

    La tercera y mas importante... donde quedo el alejo bancario???? Que es eso de cambiarle a la china comida? Yo desde aca ya me estoy moviendo para activar la prosperidad en tu vida, jajajaja, me niego a que mi amigo sea esclavo de la china esa! Es joda, es joda...

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