viernes, 18 de diciembre de 2009

Los últimos días en la reina del plata.


Yo siempre publico un poco a destiempo de lo que escribo. Me tomo mi tiempo para que los garabatos mentales se vuelvan legibles en mi cabeza, después, les doy una vuelta al lavarropas, los dejo secarse para sin más escupirlos en la chiqui. La chiqui vendría a ser mi laptop, compañera incondicional de estas nuevas aventuras y testigo silencioso de todas las veces que intento que mis párrafos tengan sentido. Este tercer post, por ejemplo, comenzó el sábado pasado en la terraza de mi casa. Llegué de bailar, quizá un poco ebrio, quizá no, me hice un café con leche, me puse los lentes de sol y subí a la terraza a empezar a escribir. Como imaginarán cuál es el quizá verdadero un sábado a la mañana con la inspiración de escribir en la terraza de mi casa, no pude usar muchas de las cosas que había escrito.
Lo cierto es que tengo una anotación que dice “sentimientos encontrados, hablar de eso”. Porque muchas veces tengo bloqueos pero sé que se me habían ocurrido cosas geniales o graciosas pero no tan geniales que ponerles sobre un tema en particular. Los sentimientos encontrados de estar a una semana de irme, que todo el mundo tenga ganas de verme, de hablar conmigo, de hacerme sentir que soy un poquito menos anónimo de lo que todos somos siempre. Ser completamente feliz por estar cumpliendo el sueñito adolescente de irme a la mierda y encima a un país tan copado. Pero querer llevarme a tanta gente en la valija. Por lo menos a un puñado para compartir esos primeros días. Esas cosas geniales, los códigos que se generan en todo viaje, como cuando con mi hermana decimos “vidrios” o con mis amigos decimos “agradabli” (cada uno sabrá por qué). El sentirme un poquito porquería por dejar a mi sobrina, que objetivamente es la nena más linda, inteligente y simpática del mundo con la excepción de tu sobrina o tu hija o tu mamá o tu abuela que también debe andar bastante bien en esos atributos.
Se me hace insoportable seguir escuchando consejos sobre el viaje pero tan insoportable como no aceptarlos con una sonrisa, porque sé que todos los dicen de buena onda. Aunque 500 veces me dijeron lo mismo, a veces, hasta las mismas personas. Y sí, ya tengo seguro, y sí, sé armar un currículum en inglés, ya pedí la carta de recomendación, ya apostillé mis documentos, ya hice pis antes de salir.
Esta semana también tuve el agrado de cruzarme con doña Burocracia Argentina. Una de mis íntimas. No sé si no somos parientes porque definitivamente trato más con ella que con mi propia madre a veces. Esta semana me la crucé en el ministerio del interior, en la casa del chaco, hace unos días en el Re.Na.Per no sin antes ir a tomar un café con ella en el registro civil de varias localidades. La amo. Espero igual que se haya ido para la costa, porque charla mucho y tengo todavía que ir a cancillería, unos bancos y cerrar unos servicios. Muchos me dicen que el tema de los servicios por ser privados, Buro no se mete pero están terriblemente equivocados. Buro se mete y es accionista en varias empresas. El problema no es cuando uno quiere amablemente firmar un contrato esclavo con la empresa que, ponele, te da una línea de teléfono celular, el tema es cuando la querés dar de baja. Para comprar hasta lo puede hacer un incapaz por vos (véase código civil) pero para dar el servicio de baja tenés que ir con 65 testigos todos de 21 años, mellizos, tres escribanos, la firma consentida de tu tatarabuelo que si no era argentino ya listo, no podés dar de baja el servicio.
En la foto estoy con mi primita y mi hermana tomando vaya-uno-a-saber-que lo cual no recuerdo exactamente si era o muy rico o un asco. La pasamos bien esa noche. No veía a mi prima hacía ocho años y decidieron – ella con otra amiga argentina que vive en su misma ciudad- retarnos a mi hermana al metegol. Yo soy un queso pero mi hermana es campeona nacional. Demás está decir por cuánto ganamos.

2 comentarios:

  1. Calimocho estabamos tomando...vino con otras cosas.
    Excelente viaje, mucha buena onda para este nuevo año, saca muchas fotos y ahorrá, que tenés que bancar a tu hermana de visita! Je!
    Un abrazo!

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  2. Alejin, estuve leyendo el blog, y espero que te pongas las pilas para actualizarlo porque desde ya seré un fiel seguidor.
    Acabamos de hacer la prueba tecnica del chateo a mas de 10 mil km. y ANDA!!! que loco la tenologia' vio'.
    Na´ abrazo

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